En uno de los centros clausurados se encontraron roedores descompuestos. El personal no posee permisos de manipulación de alimentos. Los cierres se mantendrán hasta tanto, sus dueños no se pongan a derecho.
Durante un operativo que realizó la brigada urbana de la Policía de Maracaibo, se mostró la otra cara de varios restaurantes que funcionan en la ciudad.
El comisario José Primera, informó que “en Maracaibo 50% de los restaurantes no está apto para vender alimentos”.
La insalubre realidad, se constató ayer, cuando los funcionarios policiales encontraron carne de dudosa procedencia así como roedores muertos.
Durante la inspección sanitaria se clausuraron cuatro ventas de comidas ubicadas en La Curva de Molina, Las Delicias y la Circunvalación Dos.
“Estos establecimientos no reúnen las condiciones de salud exigidas, no tienen permisos de manipulación de alimentos ni cuentan con el certificado de salud”, agregó.
Clausurados
Por tiempo indefinido, o hasta tanto sus dueños no acondicionen los espacios para la preparación y venta de comida al público, los establecimientos comerciales permanecerán clausurados.
En la avenida Las Delicias el local conocido como Chinese Freez, mostró su peor cara, a pesar que había sido cerrado anteriormente. La carne almacenada para la venta estaba en mal estado, el área para cocinar se encontraba totalmente sucia y el olor que se percibía era de animales descompuestos.
“Esa carne que está colgada arriba del techo es para secarla, pero no es para venderla, sino para comérnolas nosotros”, manifestó molesto Camilo Fung, uno de los cocineros.
Otro de los restaurantes cerrados, fue el Nuevo Chow Mein, ubicado en la Circunvalación Dos, en el que también se encontraron las mismas fallas sanitarias. “Los pollos están mordidos por ratas, y el área para lavar los utensilios está llena de hongos”, explicó Primera.
Resaltó que las condiciones de insalubridad, no se presentan únicamente en los comercios chinos, “hace tres años hicimos un operativo de cierre de restaurantes venezolanos, colombianos y peruanos”.
Alarmados
Ante la presencia de los efectivos de la policía municipal, la colectividad y comerciantes adyacentes al restaurante, ubicado en Las Delicias, se aglomeró para expresar su molestia. “Todos los días venía a comer a este lugar y gastaba entre 70 y 80 bolívares fuertes”, testimonió Robert González.
Hace 15 días, Alfredo Rall comió en el mismo establecimiento con su familia “ese día todos tuvimos indigestión, pero nunca imaginé las condiciones de este restaurante”.
Para hoy, la brigada a cargo del comisario Primera, tiene previsto supervisar las condiciones de salubridad en otros centro de ventas de alimentos de la ciudad.
Fuente: www.panodi.com
Publicado el: 31 de enero de 2008
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